PUBLICADO EN EL PERIÓDICO VANGUARDIA.
Publicado el: 18-Diciembre-2007
Los ciudadanos deben ocupar el primer lugar en las decisiones asociadas al gobierno electrónico, así lo dijo Emilio Saldaña, conferencista magistral del evento Innovación Gubernamental al Día el pasado mes de noviembre, organizado por la Revista Política Digital y la Secretaría de la Función Pública de Coahuila.
Cada día la toma de decisiones tecnológicas es más crítica y de mayor impacto en la participación ciudadana, porque los usuarios ya saben que pueden pagar muchos servicios privados en línea como transacciones bancarias, boletos o hasta tiendas departamentales. En el fondo se trata de reducir el sufrimiento en la relación ciudadano-gobierno.
La charla de Saldaña navegó con un vaivén de novedosos conceptos relacionados con gobierno digital. Para éste antes se decía: quien tiene la información tiene el poder. Hoy se dice: quien tiene la mayor cantidad de fuentes de acceso y con base en ellas puede generar una opinión propia para tomar una decisión, tiene poder.
Por eso las nuevas tendencias del Gobierno en la Red de Redes posibilita que la gente se organice más y se haga más inteligente; en línea el ciudadano puede polemizar, pensar, opinar, como dice el cantautor argentino Fito Páez: la voz cantante.
Para el conferencista, los gobiernos no comparten la información entre dependencias ni utilizan la información que poseen y otros necesitan. Es decir, primero hay que ver si están organizados los archivos, y después de de eso capturar y sistematizar los datos, y como tercer paso: el análisis.
Lo anterior perjudica a los ciudadanos, por ejemplo, algo que ha peleado mucho el Instituto de las Mujeres de Coahuila y la organización civil Eux Arte y Sida, entre otras cosas, es que las estadísticas de seguridad pública sobre incidencia delictiva, no dividen por género. Es decir, no se tienen claros números de mujeres y hombres que cometen delitos en el Estado.
Son tantas las instituciones que no disponen en sus portales la información relacionada con su razón de ser.
Por ello no sólo se debe pensar en un gobierno que suba su sitio a un portal de Internet, además hay que pensar en los servicios disponibles. Muchos ciudadanos prefieren realizar un trámite u obtener información sin ir a las oficinas de Gobierno, y para quienes no cuentan con servicio de Internet habrá menos fila en ventanilla.
Lo anterior significa ahorro, en tiempo y dinero, pero también al tener sistemas, mapeos y procesos establecidos significa equidad, transparencia y menos posibilidad de extorsión en oficinas públicas.
Ahora las instituciones públicas, no sólo las de Gobierno, se ven obligados a contar con parámetros claros en la calidad de sus sitios de Internet.
Por ello Saldaña habla de gobierno de ubicuidad, es decir la interacción oportuna con distintas opciones y funcionalidades. Mejor dicho lo califica como “Internet 2.0”, donde más allá de los foros son programas como FaceBook, MySpace o YouTube, donde el usuario crea la aplicación, y es el contenido que utilizan otros consumidores, lo cual impacta más el interés ciudadano.
La idea de uso es sencilla: yo te respaldo con el nombre y con una necesidad y tú alimentas mi sistema.
Por ejemplo, uno de los gadgets o aparatos de penetración portátiles para llevar servicios son los teléfonos celulares, si pensamos en que el costo es significativamente más barato que una computadora, es de beneficio para lugares remotos y comunidades rurales.
Pensando en términos anglosajones es pasar de la computarización, desde que aparecieron las máquinas de escribir a la informatización, el uso de aplicaciones avanzadas. Pero cuidado con proveedores y desarrolladores que aprovechan para hacer su agosto, el mejor sistema no es el más caro, dice Saldaña, es el más sencillo y se pueda aplicar esa relación con el ciudadano.
Fuentes
Política Digital
www.politicadigital.com.mx
Secretaría de la Función Pública de Coahuila www.sfpcoahuila.gob.mx
*Alejandro Cárdenas López es Director General del ICAI, las opiniones aquí vertidas son personales y no reflejan la postura institucional.
Cada día la toma de decisiones tecnológicas es más crítica y de mayor impacto en la participación ciudadana, porque los usuarios ya saben que pueden pagar muchos servicios privados en línea como transacciones bancarias, boletos o hasta tiendas departamentales. En el fondo se trata de reducir el sufrimiento en la relación ciudadano-gobierno.
La charla de Saldaña navegó con un vaivén de novedosos conceptos relacionados con gobierno digital. Para éste antes se decía: quien tiene la información tiene el poder. Hoy se dice: quien tiene la mayor cantidad de fuentes de acceso y con base en ellas puede generar una opinión propia para tomar una decisión, tiene poder.
Por eso las nuevas tendencias del Gobierno en la Red de Redes posibilita que la gente se organice más y se haga más inteligente; en línea el ciudadano puede polemizar, pensar, opinar, como dice el cantautor argentino Fito Páez: la voz cantante.
Para el conferencista, los gobiernos no comparten la información entre dependencias ni utilizan la información que poseen y otros necesitan. Es decir, primero hay que ver si están organizados los archivos, y después de de eso capturar y sistematizar los datos, y como tercer paso: el análisis.
Lo anterior perjudica a los ciudadanos, por ejemplo, algo que ha peleado mucho el Instituto de las Mujeres de Coahuila y la organización civil Eux Arte y Sida, entre otras cosas, es que las estadísticas de seguridad pública sobre incidencia delictiva, no dividen por género. Es decir, no se tienen claros números de mujeres y hombres que cometen delitos en el Estado.
Son tantas las instituciones que no disponen en sus portales la información relacionada con su razón de ser.
Por ello no sólo se debe pensar en un gobierno que suba su sitio a un portal de Internet, además hay que pensar en los servicios disponibles. Muchos ciudadanos prefieren realizar un trámite u obtener información sin ir a las oficinas de Gobierno, y para quienes no cuentan con servicio de Internet habrá menos fila en ventanilla.
Lo anterior significa ahorro, en tiempo y dinero, pero también al tener sistemas, mapeos y procesos establecidos significa equidad, transparencia y menos posibilidad de extorsión en oficinas públicas.
Ahora las instituciones públicas, no sólo las de Gobierno, se ven obligados a contar con parámetros claros en la calidad de sus sitios de Internet.
Por ello Saldaña habla de gobierno de ubicuidad, es decir la interacción oportuna con distintas opciones y funcionalidades. Mejor dicho lo califica como “Internet 2.0”, donde más allá de los foros son programas como FaceBook, MySpace o YouTube, donde el usuario crea la aplicación, y es el contenido que utilizan otros consumidores, lo cual impacta más el interés ciudadano.
La idea de uso es sencilla: yo te respaldo con el nombre y con una necesidad y tú alimentas mi sistema.
Por ejemplo, uno de los gadgets o aparatos de penetración portátiles para llevar servicios son los teléfonos celulares, si pensamos en que el costo es significativamente más barato que una computadora, es de beneficio para lugares remotos y comunidades rurales.
Pensando en términos anglosajones es pasar de la computarización, desde que aparecieron las máquinas de escribir a la informatización, el uso de aplicaciones avanzadas. Pero cuidado con proveedores y desarrolladores que aprovechan para hacer su agosto, el mejor sistema no es el más caro, dice Saldaña, es el más sencillo y se pueda aplicar esa relación con el ciudadano.
Fuentes
Política Digital
www.politicadigital.com.mx
Secretaría de la Función Pública de Coahuila www.sfpcoahuila.gob.mx
*Alejandro Cárdenas López es Director General del ICAI, las opiniones aquí vertidas son personales y no reflejan la postura institucional.
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