jueves, enero 17, 2002

Tequila, nuevo impuesto y crisis, problema añejo

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Alejandro Cárdenas López /EL UNIVERSAL online

Publicado en El Universal

Jueves 17 de enero de 2002
La crisis del tequila, que no ha reposado cuatro años, representa un problema añejo para la industria mexicana. Para la mayoría de los involucrados el nuevo impuesto aprobado tendrá un alto costo para el país.

Se estima que el aumento de 60 por ciento al Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IESP) en bebidas alcohólicas, aprobado por los legisladores, podría aumentar desde 15 por ciento hasta 55 por ciento el precio final del producto, según miembros del la industria tequilera, a pesar del estímulo de tres pesos por kilo de agave a los productores.

Sin embargo, no todos opinan igual. José Luis Orozco, investigador y académico del ITESO (Instituto de Estudios Superiores de Occidente), en Guadalajara, realizó un comparativo histórico del comportamiento del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) en la industria tequilera.

Su conclusión: en segmento del tequila añejo 100 por ciento agave, el precio final al consumidor lejos de aumentar, tendrá una disminución aproximada de 27 por ciento , en comparación con el año anterior.

Por su parte, productores y distribuidores insisten en que la reforma aumentará los precios considerablemente. Abelardo Díaz de León, gerente general de la productora Tequileña, afirma que los tequilas añejos podrían aumentar hasta 54 por ciento del precio actual, el tequila de 100 por ciento agave 25 por ciento más y el tequila mixto 15 por ciento más en el precio final.

Cristóbal Mariscal, director Jurídico y de Relaciones Institucionales de José Cuervo, comentó que "el movimiento en precios de cualquier categoría de productos puede causar la migración y también incentivar más al mercado informal".

Francisco González, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera, afirmó hace unos días que "la reforma fiscal parece que tiene dedicatoria para acabar con la industria tequilera".

Según José Luis Martín, director Comercial de la distribuidora de vinos y licores La Europea, afirma que de ninguna manera este aumento va a ser igual al que causó la crisis en 1995. "No es tan dramático, como que a partir de mañana se tengan que subir los precios".

A pesar de que los diputados locales ya lanzaron una iniciativa de ley para aumentar de tres a nueve pesos el subsidio al agave por parte del gobierno, los productores, distribuidores y comercializadores de tequila coinciden en que la reforma aprobada el primero de enero puede ser perjudicial para la industria. Aun cuando la mayoría de los entrevistados por EL UNIVERSAL online consideran que los precios del tequila subirán, también dicen que el ajuste definitivo tardará varios meses para marcarse en las etiquetas de precios. Esto quiere decir que los consumidores tendrán que esperar a ver si los añejos suben o bajan, si los mixtos se hacen muy caros y si los cambios de precios modificarán sus hábitos de consumo.



Precios nuevos

Una botella de tequila de tres cuartos puede costar desde 60 pesos hasta miles de pesos (botellas que generalmente son de exportación), según la maca y el tipo.

Los precios de marcas conocidas de tequila 100 por ciento agave reposado fluctúan alrededor de 300 pesos. En restaurantes, bares y cantinas una copa (o caballito) cuesta entre 25 y 60 pesos, según la marca y el tipo. Por ejemplo, una copa de "Don Julio", "Cazadores", "Herradura" o "José Cuervo" cuesta de 50 a 60 pesos. Con cuatro copas, es decir 200 pesos, se puede comprar una botella.

Las reacciones ante la nueva ley aprobada por los legisladores ha sido contundente. Productores de tequila, distribuidores, restauranteros y consumidores se han manifestado en contra de la nueva ley, afirman que el costo total lo absorberán los consumidores y que significa un duro golpe a la industria tequilera.

Mencionan la posibilidad de absorber los costos a cambio de modificaciones internas para hacer más eficiente la producción.

Los precios son muy diversos. Una botella desde 60 pesos hasta miles de pesos, para precisar 2 mil 500 pesos, cuesta la reserva llamada "tres, cuatro y cinco" un tequila premium (reposado más de tres años) o añejo (reposado mínimo un año), de la empresa Tequileña, que por cierto son difícil de conseguir en México, y generalmente se exportan.

Los aumentos a nivel de porcentaje en el precio final, según Abelardo Díaz de León, de la Tequileña, quedarán así: 15 por ciento más el tequila mixto, 25 por ciento más el 100 por ciento de agave y hasta 54 por ciento más añejos y premium.

Sin embargo, José Luis Orozco, experto en la rama y coordinador de maestría en Mercadotecnia Global en el ITESO, explica que la reforma a la ley de IESP reduce el precio del tequila añejo 100 por ciento agave.

"El impacto del IEPS sobre el precio final al consumidor, en el segmento de tequila anejo 100 por ciento agave, es negativo en menos 27.66 por ciento y sobre el flujo de la cadena también es negativo en menos 54.09 por ciento , en comparación con el año anterior", afirma.

"Esto nos dice que en este segmento a este nivel de precios, la cuota fija de 2001 era de 133.24 representa más de 60 por ciento que señala la miscelánea fiscal para 2002. A pesar de ser un impuesto, aparentemente alto, en la realidad era más alta la cuota fija. En este caso el IEPS favorece la producción y el consumo de tequila añejo 100 por ciento agave."

Esta reducción de 27.66 por ciento al precio al consumidor, significa que una botella de 272 pesos de tequila añejo 100 por ciento agave, por las modificaciones a la ley, puede costar 73 pesos menos, es decir, alrededor de 198 pesos.

Según José Luís Martín, para la distribuidora La Europea, de ninguna manera este aumento va a ser igual al que causó la crisis en 1995. "No es tan dramático como a partir de mañana subir los precios".

Al respecto, Cristóbal Mariscal, de "José Cuervo", explica que la empresa todavía analiza un posible aumento. "Obviamente el producto que está en el canal en el mercado no tiene por qué verse afectado, ese producto ya pagó el impuesto conforme a la ley que está en vigor hasta el 21 de diciembre del 2001". "Para que se pague más, dependerá del volumen de productos que se encuentran en el mercado. La mayoría del producto se vende los últimos cuatro meses de cada año de calendario. En el periodo enero-junio se vende casi 30 por ciento del total del periodo", agrega.

Los precios de los tequilas pueden variar mucho, principalmente por la presentación y la calidad. Cada marca cuenta con distintas clasificaciones, que se basan en el ingrediente y el método de elaboración de cada uno: blanco, joven, reposado y añejo. El orden refleja la calidad y el precio de la bebida. El precio no aumenta por el momento, porque la industria tiene inventarios en sus bodegas que es muy difícil. "Los inventarios que hay nos va a alcanzar para surtir el primer semestres que es flojo para la industria", comenta Díaz de León.

Pero algunas casas productoras tienen poco inventario, agrega, "quizás en febrero cambien los productos, pero son los pequeños, porque los grandes tienen inventarios muy fuertes y les va a permitir el primer semestre surtirlo con lo anterior y pasar a la producción con el nuevo esquema".

Y como se puede apreciar cada quién tiene su propios precios e incrementos probables. La Cámara Tequilera estima aumentos entre 35 por ciento y 55 por ciento ; Coparmex hasta 38 por ciento ; los productores hasta 54 por ciento . Así como quien estima una reducción de hasta 27 por ciento en el precio final de los tequilas añejos 100 por ciento agave.



¿Y en restaurantes?



En algunos restaurantes los precios de la carta de vinos y licores aumentaron a partir de enero, pero dicen que no por el impuesto, sino por el aumento normal de cada año.

Alejandro Reynoso, gerente del restaurante Estación Central, ubicado en la colonia Condesa, menciona que su empresa estudia cómo minimizar el impacto del cambio de precios para el consumidor final, sus clientes.

"El tequila es un producto mexicano y no debería pagar un arancel tan alto; no podemos pasar de 15 por ciento de aumento, cuando mucho 7 por ciento como máximo". Explica que el golpe directo lo reciben los restauranteros y el vendedor final.

Actualmente ya han aumentado los precios de bebidas entre un cinco y siete por ciento, como aumento anual para este año 2002 y en alimentos 10 por ciento . Pero no por el impuesto especial.

Esto puede suponer que el cliente pagará entre 5 por ciento y 8 por ciento más en los restaurantes, por el momento, aún sin tomar en cuenta el impuesto de la nueva reforma fiscal.

Algunos restauranteros aumentaron el precio del tequila, de diciembre a enero y tomaron en cuenta los aumentos posibles por efecto de la reforma fiscal y 60 por ciento al incremento al IEPS.

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