Vivir con la izquierda tiene su precio

Alejandro Cárdenas López/EL UNIVERSAL online

Publicado en El Universal
Lunes 31 de diciembre de 2001

Cortar papel, sacar punta a un lápiz o abrir un lata con abrelatas, son acciones que ningún o poco trabajo cuestan a las personas diestras (que utilizan la mano derecha), sin embargo las que son zurdas tienen constantes problemas en acciones cotidianas.

Los zurdos están convencidos de que el mundo está hecho para diestros. Y es que 90 por ciento de la población mundial utiliza su mano derecha y tan sólo 10 por ciento usa la mano izquierda. Existe un grupo menor que pueden utilizar ambas manos, es decir son ambidiestros.

Las personas zurdas tienen fuerza en la parte izquierda de su cuerpo, por lo mismo lo giran de manera natural. Hacen todo en el sentido opuesto a las manecillas del reloj. Los seres humanos tienen una preferencia natural por la mano derecha característica de su especie.

Hasta hace unos años, las personas zurdas tenían que adaptarse, con gran esfuerzo y trabajo, a la vida de los diestros. Actualmente existen tiendas especializadas en artículos para facilitarles sus movimientos.

Desde un abrelatas, hasta un teclado para computadora. Son artículos escolares, de oficina y de cocina, sus precios no son muy distintos a los normales, aunque es difícil conseguirlos porque su comercialización es reducida. En Estados Unidos son varias las tiendas que ofrecen esta especialidad, incluso se encuentran hasta palos de golf para zurdos.

Fabricar artículos para zurdos es caro. En algunos casos se tiene que cambiar la forma de armado o los moldes por eso todos los que se venden en México son de importación.

En épocas anteriores, los zurdos han sido discriminados de distintas formas mucho más violentas que las actuales. En la edad media se les ligaba al ser brujos o herejes, pero para no irnos tan lejos, todavía hace unos años, en las escuelas se les amarraba la mano izquierda a la espalda a los niños para que escribieran con la derecha.



Pagan más que los diestros

Los precios que tienen que pagar los zurdos por su comodidad son variables. Entre los más caros destaca un teclado para computadora, cuesta mil 700 pesos, 10 veces más que uno normal, y un sacapuntas que cuesta 150 pesos, cuando uno sencillo cuesta 2 o 3 pesos. Hay cosas que fueron hechas para derechos y que a una persona zurda le cuesta demasiado trabajo poder usar. Por ejemplo: la palanca de la caja registradora o la de la máquina de escribir, las cámaras fotográficas, las cartas de póker, las guitarras, los saxofones, los violines, el teclado numérico de las computadoras, los pupitres de la escuela, el cierre del pantalón o la caja de velocidades de un auto, entre otras cosas.

Para eso, hay quienes se han preocupado por tomar en cuenta las habilidades de los diestros hasta en las cosas más sencillas y han hecho artículos con opción para zurdos: el ratón de la computadora, tijeras, artículos de cocina, relojes, barajas y tasas de café, entre otras cosas. Incluso en las computadoras el "ratón" se puede programar para ser operado por una persona zurda.

"Ser zurdo no es una enfermedad ni una deficiencia, es simplemente una forma de ser: Para los zurdos los diestros son los diferentes", dijo Laila Yunes, gerente de Zurdo Boutique (zurdoboutique .com), ubicada en la ciudad de México. En entrevista con EL UNIVERSAL online Yunes explicó que, según las estadísticas en México, hay alrededor de 15 millones de zurdos. Para ella no existen los ambidiestros, sino que son zurdos que tuvieron que desarrollar habilidades con la derecha, por la represión de su mano izquierda. Zurdo Boutique es un concepto iniciado hace dos años en la ciudad de México. En Europa tiene casi 30 años donde se atienden las necesidades de las personas zurdas, además fabrican y distribuyen varios productos adecuados a su forma de ser para que puedan desarrollar más fácilmente sus actividades cotidianas.

La tienda cuenta con alrededor de 100 productos especiales para personas zurdas. Para los niños es muy complicado utilizar las tijeras por ejemplo, cuadernos y plumas. Aquí se puede encontrar hasta plumas fuentes para zurdos.

Venden artículos escolares, de cocina, tijeras, relojes, toallas de mano, tazas de café, barajas, cintas métricas, cubiertos, entre otras cosas.

Sutiles diferencias

Cualquier persona puede pensar que es absurdo que exista una tasa de café especial para las personas que utilizan su mano izquierda. Cuando un zurdo toma una tasa normal, el dibujo o cara principal no se puede ver.

Otro ejemplo es la regla para zurdos. Esta tiene la numeración de derecha a izquierda al contrario de una para diestros.

Por estas diferencias, que pueden parecer insignificantes, las personas deben pagar un costo adicional, porque les va funcionar mejor. En artículos para niños en edad preescolar, el presupuesto es hasta 50 por ciento mayor en su equipo de trabajo. Un lápiz cuesta 8 pesos, un cuaderno 36 pesos, un pupitre cuesta 550 pesos, "lo utilizan en primaria y secundaria y sólo se debe cambiar de salón cuando sea necesario", explicó Yunes.

Quien considera que a nivel educativo hacerle la vida más sencilla a un niño o una persona zurda no tiene precio. "El zurdo ocupa 30 por ciento de su capacidad intelectual tratando de ser diestro".

Algunos de los artículos que venden en Zurdo Boutique se pueden encontrar en Papalote Museo del Niño. En este sitio venden un libro especial para entender la problemática del niño zurdo: "El libro zurdo del niño zurdo", cuesta 85 pesos. Para adultos, por ejemplo, un directorio telefónico cuesta 94 pesos, unas tijeras 150 pesos, una regla 36 pesos, una jarra de agua con los números de las onzas visibles para zurdos cuesta 65 pesos.

¿Ha intentado lavarse los dientes con la mano izquierda? Se dará cuenta que la forma del cepillo no facilita la acción. "Quizá es uno de los artículos más buscados, cuesta 148 pesos en promedio".

Es un cepillo ergonómico que se amolda a la mano y tiene un ángulo de 45 grados. Lo mismo pasa con un pelador de verduras normal, para un zurdo dificulta mucho la tarea de pelar una papa o una zanahoria.