Desde las
elecciones presidenciales de 2010 los políticos convirtieron las redes
sociales en un gran aliado y un espacio ideal para hacer proselitismo.
La de ayer no fue la excepción.
La
batalla por la Presidencia ocupó un gran espacio entre los internautas.
Hecho que demostraría que pese a la tradicional apatía por la política,
el tema despertó pasiones entre los 20’000.000 de usuarios de Facebook
en el país, y los 5,2 millones en Twitter.
Los candidatos le apostaron a la campaña en las redes. Por ejemplo, el jefe de Estado publicó en su cuenta @JuanManSantos spots publicitarios sobre su reelección y sus propuestas, con las que logró llegar a 2,8 millones de seguidores en Twitter y 728.000 en Facebook.
Y desde allí logró tener la suficiente influencia como para generar una polémica la semana pasada, cuando anunció que publicaría un video del que debíamos estar pendientes, a lo que de manera inmediata el expresidente Álvaro Uribe reclamó sobre su procedencia, creyendo que era de contenido similar al publicado por la revista Semana hace dos semanas, en el que se mostraba una conversación entre el candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, y el hacker Andrés Sepúlveda. Pero con su tuit el presidente anunciaba una nueva campaña para reelegir la paz.
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