Más Justicia, menos violencia

Por Alejandro Cárdenas López

Publicado el: 28-Mayo-2008

Esta semana se llegó a la cifra de cuatro mil ejecutados en lo que va del sexenio de Felipe Calderón, lo cual significa un clima de creciente violencia relacionada con las drogas, especialmente en las últimas semanas en Sinaloa, Nuevo León, Michoacán y Chihuahua.

Lo interesante es que a lo largo de los años varios presidentes mexicanos han emprendido sucesivamente importantes iniciativas para combatir el tráfico de drogas, pero el poder y la extensión de los llamados cárteles mexicanos de la droga, y la violencia asociada a éstos sólo se han incrementado, según un reporte especial publicado a finales del año pasado por la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos en su portal de intrnet (WOLA por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro que trabaja en políticas, investigaciones e incidencia para impulsar la democracia, los derechos humanos y la justicia social en América Latina y el Caribe.

No podemos negar que el inicio de operativos militares a gran escala fueron realizados en el sexenio de Vicente Fox, pero según expertos y a pesar de que se detuvieron a cabecillas de varios cárteles, se consideró un sexenio de falta de voluntad para la lucha contra el narcotráfico.

Aunque un número significativo de capos de la droga han sido capturados en años recientes, se señala en el estudio: estos esfuerzos han fallado debido a las leyes básicas de la oferta y la demanda de drogas.

Para ello, dicen, han surgido nuevos traficantes y organizaciones toman el lugar de sus predecesores, soldados y policías “limpios” que son fácilmente corrompidos.

Las acciones de despliegue de casi siete mil elementos, entre policías, marinos y militares de Felipe Calderón a semanas de iniciado su sexenio son una consecuencia, pero WOLA afirma que tuvieron éxito en generar una sensación temporal de mayor seguridad ciudadana a través de depuraciones de oficiales corruptos, la creación de nuevas fuerzas del orden, y una visible dependencia en las fuerzas armadas que dieron como resultado victorias tácticas de corto plazo.

Pero el informe afirma que actualmente, los asesinatos, la inseguridad y el temor han creado una creciente sensación de crisis en México y mientras los ciudadanos y sus autoridades elegidas buscan maneras de sofocar la violencia. Para ello advierten que deben recordar la clara lección de casi dos décadas de esfuerzos enfrentando a poderosos cárteles del narcotráfico sobre acciones sin trasfondo.

Es decir, la lección es: las soluciones inmediatas desvían atención y recursos de las reformas de largo plazo en los sectores policial y judicial que resultan necesarios para lidiar de manera efectiva con los problemas interrelacionados de drogas ilícitas, crímenes y violencia.

Además afirman que el involucramiento mayor de las fuerzas armadas en la “guerra contra las drogas” ha incrementado la corrupción al interior de la institución, ha generado violaciones a los derechos humanos y no ha disminuido el tráfico de drogas.

Todavía hay mucho que hacer en el combate a las drogas, pero con el uso del ejército casi como una policía más, es algo inusitado en México no resolverá el problema. Los académicos y expertos indican en el reporte mejores soluciones, por ejemplo una fuerza policial y un poder judicial efectivos y libres de corrupción son elementos esenciales para lograr tal fin.

El reporte realizado por Maureen Meyer de WOLA y disponible en la sección de “recursos y publicaciones” en su portal es muy realista, dado que advierte que superar la violencia y la corrupción relacionadas a narcotráfico en México y abordar el creciente problema del uso interno de estas sustancias no es tarea fácil. Dadas las dimensiones mundiales del tráfico de drogas, tampoco es un tema que México deba enfrentar por sí sólo.

Para ello solicitan que la comunidad internacional apoye al gobierno mexicano en sus esfuerzos por realizar una reforma significativa en los sectores de la policía y de justicia, las cuales deben incluir salarios más altos para los policías y mejores mecanismos de vigilancia y control policial para eliminar de raíz la corrupción, y perseguir y sancionar a quienes toman parte de ella. Ir a la publicación original.

Más información

www.wola.org