Las noticias falsas y las cuentas simuladas de redes socio tecnológicas son en parte una reacción de grupos conservadores y políticos que, por la falta de control, buscan dispersar y retrasar el crecimiento de la credibilidad de la información en internet.
No se analiza en este texto si la credibilidad de los medios digitales genera participación social o si los políticos acusan a los medios de comunicación que critican sus errores, sino que se establece la base para un debate mayor sobre los niveles de credibilidad entre medios tradicionales y digitales.