Publicado el: 21-Mayo-2008
Resulta, que en las instituciones público-privadas de servicios del agua en la Región Sureste no saben cobrar aunque sea caro. Si el amable lector quiere pagar por Internet, por tarjeta de debido o crédito en SIMAS Arteaga y en Aguas de Saltillo, le dicen que no se puede.
De Arteaga se entiende un poco, dado que es un municipio en crecimiento y tal vez, sus procesos y el nivel de población aún no demanden esta forma de cobro de los servicios. Pero en Saltillo, una empresa que según la Profeco es de las que reúne mayores quejas y que presume que su internacional envergadura de origen ibérico es símbolo de calidad, sorprende su falta de actualización.
Por otro lado, en Torreón, sí es posible pagar en el portal de Internet de SIMAS con tarjeta de crédito, pero también en caja, es decir personalmente, con tarjeta de débito o crédito. Pero además se puede realizar el pago en cajeros automáticos.
En Aguas de Saltillo sólo cuentan con dos servicios nada innovadores en cuestión tecnológica: en primer lugar se puede pagar en las tiendas de autoservicio y centros comerciales.
En segundo lugar vía tarjeta de crédito por domiciliación vía un banco. Pero lo anterior, es gracias a la posibilidad que ofrece el banco, no de la empresa y en casi todas las operadoras de agua ese servicio está disponible.
Más aún, cuando uno se entera de los costos, especialmente el de contratación, en el caso de Aguas de Saltillo es desproporcionado lo que cobran, uno de los temas más criticados por grupos ciudadanos como la Asociación de Usuarios del Agua de Saltillo, entre otros temas.
En el centro de la ciudad de Saltillo, por contratar el servicio de agua en un lugar que cuenta con tuberías instaladas el costo es al menos 5 mil pesos. Este dato se desfasa con lo que cuesta en Torreón, aproximadamente mil pesos y en Arteaga de 900 pesos.
Y no se diga lo que la cuesta a una empresa o a un local comercial la contratación del servicio, las cifras se disparan, muchos prefieren buscar norias y poner tinacos.
La gestión pública en su más alta dimensión de calidad, se vislumbra en el beneficio para los usuarios directos e indirectos, y vía la tecnología esos avances son tangibles y duraderos. A la larga se ahorra tiempo, dinero y esfuerzo.
Por lo anterior, cómo ser condescendientes con la paramunicipal Aguas de Saltillo, si además de manejar los costos más altos, a nivel de actualización tecnológica favorecen a sus clientes. ¿Y dónde está lo internacional? ¿Y el Ayuntamiento qué medidas ha tomado al respecto? Los servicios públicos en línea han evolucionado y son hoy uno de los elementos claves del avance en la mejora para beneficio ciudadano.
Según la Asociación Mexicana de Internet, en su encuesta de hábitos de usuarios 2007 en México, un 68% de los encuestados afirmaron haber realizado algún trámite o utilizado algún servicio de gobierno en línea.
Más específico, la misma asociación realiza una encuesta sobre el estudio de la banca por Internet, donde un 63% de usuarios que utilizan la banca en línea, lo requiere para pago de servicios. ¿Acaso no es atractivo ese mercado?
Mucho cobro en contratación y poco gasto en la mejora tecnológica del servicio a sus clientes.(interescolectivo@yahoo.com)